Identidades enjambre



22 de julio. 

Salamanca, año 0 mes 5 de la pandemia. 

A los pies del Ieronimus y de la Catedral Nueva.

Año 0 de la pandemia, repito, el homo sapiens comienza una nueva era, mascarilla mediante, en la frontera entre la enfermedad y la muerte, y la nueva vida, renovada, pero con limitaciones sanitarias al libre albedrío. Axioma irónico y curioso. Libre y sano si cumples las normas.

Remarco que estoy en Salamanca, cuna del saber y de la universidad, pero la ciudad está medio vacía, golpeada por la enfermedad y sin clases ni estudiantes ni turistas siquiera. Otra ironía. Todo está cambiando, todo necesita adaptarse. Un sencillo microorganismo a tirado abajo otro tipo de catedral ancestral, la de las costumbres sociales y la del modo de vida neo-liberal, alienante. Ahora todo es nuevo, un horizonte por construir sobre las ruinas. Hay que darse prisa, empero, porque si no la catedral ancestral volverá a levantarse. 

Podría ser éste el punto de inflexión que necesitábamos, la piedra de toque. Como dije antes, el verdadero "Año 0" de la especie humana, o posthumana, si se prefiere. No quiero aquí decir que la pandemia haya sido positiva, ni mucho menos. Caería en cuestiones eco-fascistas, y no quiero seguir ese hilo. Simplemente quiero hacer notar que los momentos de crisis siempre traen cambios, y si queremos que sean positivos y cambien nuestra sociedad a mejor, hay que coger las riendas antes de que el monstruo mutante del ultracapitalismo lo haga antes, como siempre hace.

La mascarilla ya es nuestro signo y nuestro símbolo. Nos borra la identidad, nos vuelve anónimos. La sociedad pre-COVID ya era anónima y de masa uniforme, pero el rostro era controlado y vigilado, como medida de poder. Se fomenta el "individuo" como elemento dentro de esa masa, dirigidas por una "cabeza". Debemos ser "unidades colectivas" dentro de un "enjambre"(1). Ahora es el momento de la ocultación, del gesto subversivo de no tener rostro. Mascarillas para recuperar los futuros que nos quitaron en el pasado.

Lo llaman "nueva normalidad", pero va quedando claro que todo volverá a ser como antes, tarde o temprano, mismos errores incluidos, mismo monstruo infame de siempre. Aplicaciones de rastreo, cyber-lenguaje, robótica, detección temprana, en los últimos meses los avances se están expandiendo y ampliando más que nunca. Hay que apropiarse y adaptar la tecnología para un nuevo mundo, un nuevo futuro, evolucionado e igualitario.


(1) "Enjambre, movimiento capaz de navegar la tensión entre lo real y la ficción." Extraído de ¿Quién teme a la hiperstición (de izquierdas)? de Armen Avanessian y Anke Henning. Traducción de Federico Fernández Giordano y publicado en Xenomórfica nº1.

Comentarios

Entradas populares