Desilusión reorganizada - Nuestra Nueva Cuarentena (3º Parte)

Día 8º de la Nueva Cuarentena.

28 de agosto de 2020.

Ayer a Bea le llamaron del centro de salud para decirle que era negativo. Hoy al medio día me han llamado a mi para informarme de lo mismo. Es viernes y lo celebraremos en casa. La cuarentena es de 14 días aunque seamos negativos, por lo que hasta la semana que viene no saldremos a la calle.

Nos quedan aun 5 días en casa, incluido el fin de semana. Aunque pensaba que no estábamos asustados, ha sido un alivio, como un nudo que no notaba en el estómago pero que finalmente se ha liberado. Como he dicho antes, estos días lo celebraremos un poco, aunque suene algo egoísta, porque a nuestro alrededor cada vez hay más contagios, y las muertes vuelven a subir en Madrid, lentas pero sin pausa.

"Mientras los científicos agonizan, los cibernautas fluctúan libremente. Ya no juzgamos estos avances técnicos desde fuera; de hecho ya no juzgamos, sino que funcionamos: maquinados/maquinantes en órbitas excéntricas por el tecnocosmos. La humanidad retrocede como en un mal sueño."

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Día 10º de la Nueva Cuarentena.

30 de agosto de 2020.

Domingo. Voy a continuar escribiendo hasta el miércoles, cuando terminemos esta pequeña cuarentena. Los días pasan tranquilos, mientras asistimos desde nuestra ventana virtual televisiva al irremediable colapso. No dejo de tener un sentimiento como de deja vu, de que todo va a volver a ser como en marzo. Todo va bien, nos dicen, pero la hostia volverá a ser enorme. El cambio de paradigma se hace cada vez más urgente, más necesario.

"El panorama psíquico del capitalismo tardío es caótico y, para Fisher, el sistema nervioso se reorganiza junto a la producción y distribución. La precariedad es una experiencia psíquica que fragmenta las posibilidades de futuro."

Y mientras mañana lunes finalmente reabren los colegios, sin previsión, con medidas precarias y dispares, tomadas en las últimas semanas, diferentes en cada provincia, y Madrid se volverá a llenar con todos los que se fueron de vacaciones, transportes repletos y calles masificadas. Se avecinan más casos, más colapso, más enfermedad y más muerte.