La Espiral-Rizoma en el capitalismo tardío: Un mapa filosófico

El Ouroboros: Ciclo, eterno retorno y devoción autófaga

El ouroboros, la serpiente que se devora a sí misma, simboliza el eterno retorno nietzscheano y la autorreferencialidad del capitalismo tardío. Es un sistema que perpetúa sus ciclos de consumo, producción y desecho, reproduciendo constantemente sus propias condiciones de existencia. Sin embargo, como en Nietzsche, este ciclo no es simplemente repetitivo, sino creativo: cada vuelta genera nuevas configuraciones de deseo, nuevas formas de captura, nuevos rizomas.

El aspecto positivo del ouroboros es su capacidad para renovar y producir; el negativo, su tendencia autófaga: consume recursos, subjetividades y mundos, devorándose incluso a sí mismo cuando su expansión choca con los límites del planeta.

El Rizoma: multiplicidad y conexión

Deleuze y Guattari nos ofrecen el rizoma como una estructura no jerárquica y expansiva, un modelo para entender cómo las fuerzas del capitalismo tardío operan: conectando todo con todo, creando redes de flujo que aparentemente eliminan centros de poder definidos. Sin embargo, el rizoma capitalista no es el rizoma liberador que imaginaron los autores.

En el capitalismo tardío, el rizoma no disuelve el poder sino que lo redistribuye en sistemas complejos, desde redes financieras hasta plataformas digitales. Los puntos de fuga del rizoma, en lugar de liberar, son rápidamente cooptados, integrados y monetizados.

Espiral-Rizoma: El capitalismo como máquina evolutiva

Combinemos la imagen del ouroboros con el rizoma: el capitalismo tardío puede verse como una espiral rizomática. Su movimiento no es simplemente circular (ouroboros) ni expansivo lineal (rizoma), sino una síntesis. La espiral sugiere un ciclo ascendente o descendente, una acumulación histórica y material que se enriquece (o se degrada) con cada iteración.

  • Positivo: La espiral es una máquina creativa, capaz de transformar las condiciones materiales y culturales con cada giro. En su mejor versión, genera formas inesperadas de conexión, innovación y posibilidad.

  • Negativo: Es también una máquina de intensificación de desigualdades, precarización y extracción. Cada ciclo refuerza las jerarquías mientras oculta las contradicciones bajo la apariencia de un progreso continuo.

Nietzsche y la voluntad de poder: La espiral como superación

Nietzsche interpreta el eterno retorno como un desafío ético: amar la repetición de lo mismo, trascender el resentimiento hacia el presente. En el capitalismo tardío, esta idea podría reinterpretarse como una invitación a confrontar las dinámicas del sistema con un deseo de transformación afirmativa.

La espiral aquí sería un vehículo de superación: no la aceptación pasiva del ciclo, sino la creación activa de nuevas formas de vida dentro y contra las estructuras del capitalismo. La voluntad de poder no busca destruir la espiral, sino doblarla hacia la diferencia.

Aspectos positivos y negativos: La dialéctica de la espiral

  • Positivos:

    • Creatividad y proliferación: El capitalismo tardío, como rizoma-espiral, es una máquina de producción inagotable. Aunque sus fines son extractivistas, su capacidad para generar conexiones puede ser reorientada hacia fines colectivos.

    • Disolución de estructuras rígidas: Las redes rizomáticas erosionan jerarquías tradicionales, permitiendo nuevas formas de organización descentralizada.

    • Aceleración dialéctica: Desde el aceleracionismo, las dinámicas de intensificación podrían llevar al colapso del sistema y a la emergencia de una nueva forma post-capitalista.

  • Negativos:

    • Captura de deseos: El capitalismo co-opta incluso los deseos de resistencia, convirtiéndolos en mercancías (como el “capitalismo woke”).

    • Erosión de subjetividades: En su multiplicidad rizomática, el capitalismo borra singularidades, reduciendo individuos a nodos en redes de consumo.

    • Autodestrucción: Como un ouroboros desequilibrado, el capitalismo corre el riesgo de colapsar bajo el peso de su insostenibilidad ecológica y social.

Hacia una praxis de la espiral

En lugar de resistir la espiral, podemos pensar en cómo habitarla creativamente. Siguiendo a Deleuze y Guattari, la tarea sería crear rizomas alternativos dentro del sistema, flujos de conexión y producción que socaven las dinámicas de captura. En términos nietzscheanos, implicaría afirmarla como un campo de posibilidades para forjar nuevas formas de vida.

Esto requiere:

  1. Hackear la espiral: Utilizar sus mismas herramientas (tecnología, redes, flujos financieros) para abrir líneas de fuga sostenibles.

  2. Devenir-espiral: Reimaginar la espiral como un espacio de multiplicidad que no devora, sino que regenera, al invertir sus ciclos hacia el cuidado y la mutualidad.

  3. Xenopraxis: Crear máquinas sociales y culturales que no puedan ser cooptadas, híbridos rizomáticos que rompan con las lógicas capitalistas.


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