Desilusión reorganizada - Nuestra Nueva Cuarentena (1º Parte)

Día 1º de la Nueva Cuarentena.

21 de agosto de 2020.

Aquí estamos, Bea y yo volvemos a estar en casa confinados, por ser contactos de riesgo de un positivo en COVID: Nuestro jefe, que lo contrajo estando de vacaciones en Torremolinos. 

Tarde o temprano sabía que ésto pasaría. Ahora tenemos que esperar hasta la semana que viene para que nos hagan una PCR. De momento tenemos que estar en casa 14 días obligatorios. Egoístamente, ya echaba de menos el escribir este diario de pandemia y mis impresiones al respecto.

Es más raro que el primer confinamiento, hace ya tres meses, porque nos asomamos al balcón y el resto de personas pasean por las calles con sus mascarillas, ajenos a nuestro encierro silencioso y siguiendo con sus agostos terminales. por otro lado, sólo son 14 días, por lo que no tenemos esa sensación incierta de qué pasará y cuándo terminará.

En general, todo va empeorando en el país (y en el mundo), los rebrotes aparecen en todos lados, la segunda ola está ya encima, y la gente no deja de salir de fiesta en vacaciones sin ningún control, como si no pasara nada. Casi 8.000 contagios ayer, los ingresados aumentando, y en menor medida los muertos. Los fantasmas vuelven, lentamente pero sin pausa, inexorables, sin que nada se lo impida.

Si nosotros estuviéramos contagiados, al menos estamos bien y sin síntomas.

"Como las fuentes tradicionales del poder de la clase trabajadora fueron derrotadas o sometidas, las doctrinas neoliberales funcionaron como armas en una lucha de clases que cada vez más era librada desde un solo lado. Conceptos como "el mercado" o "la competencia" funcionaron no como los fines reales de la política neoliberal, sino como mitos rectores y coartadas ideológicas. El capital no tiene interés ni en la salud de los mercados ni en la competencia."

Hoy también cuentan en las noticias que hemos consumido todos los recursos naturales anuales del planeta. Y aun quedan cuatro meses para terminar el año. El neoliberalismo sigue su curso destructor, pese a la pandemia. Todo bien.

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Día 3º de la Nueva Cuarentena.

23 de agosto de 2020.

Es domingo por la mañana y acaba de llamar un mensajero con mi pedido de tabaco. Lo deja en las escaleras y se marcha dando las gracias. Bea está estudiando y yo leo sobre Armen Avanessian y su concepto de "metanoia": Experiencia que crea una ruptura en la manera en que ves el mundo, creando un antes y un después. En mi caso, algunos he tenido en mi vida, como por ejemplo cuando leí por primera vez el texto budista "La Liberación en la palma de tu mano", de Pabongka Rinpoche, pero eso es otra historia.

La última vez fue la propia pandemia, una hiperstición que se hizo real y nos golpeó a todos. Cada uno ha tenido su propia experiencia y metanoia que le ha hecho cambiar la forma de ver "su" mundo.

En otro orden de cosas, desde nuestra "torre de cristal" vemos cómo los rebrotes se descontrolan en todo el país, vuelven medidas restrictivas, la gente sigue sudando de todo, y nadie se pone de acuerdo en que hacer. La última trinchera política ahora es la vuelta al colegio. Toda una generación puede perder un año entero, dicen, aunque teniendo en cuenta lo que enseñan en los colegios, personalmente no lo veo tan grave.

"El actual populismo de derecha responde a problemas reales del mundo neoliberal. Además del estancamiento económico, también ofrece un bálsamo para el déficit existencial del capitalismo contemporáneo: el nihilismo banal de un mundo descorazonado por los imperativos capitalistas. Su respuesta, naturalmente, es el nacionalismo. Pero esta no es, de ninguna manera, la única respuesta posible. En este momento, nuestro deseo no tiene nombre, pero es real. Nuestro deseo es de futuro y viene del futuro. Hasta ahora, solo pudimos captar algunos destellos, pero depende de nosotros la tarea de construirlo, incluso si, en otro nivel, ya nos está construyendo a nosotros. Necesitamos un nuevo tipo de agente colectivo, una nueva posibilidad de hablar en primera persona del plural. En algún momento de este proceso, el nombre de nuestro nuevo deseo aparecerá y sabremos reconocerlo."